Ríos y ríos de luz atraviesan los desiertos de los Emiratos Arabes Unidos...son los miles de kilómetros de autopistas y carreteras iluminadas de principio a fin, más incluso que la pequeña Bélgica. Estamos ante un país absolutamente artificial, sin una historia detrás en la que apoyarse y que no ofrece nada atractivo al turista salvo la posibilidad de gastar tu dinero viviendo en unas condiciones inmejorables donde toda la atención en los servicios es llevada a su máximo exponente y adornada con todo lujo de detalles...Prueba de ello fue el hotel donde estuve alojado al que no le faltaba de nada y donde la comodidad, elegancia y atención de los trabajadores raya el servilismo más absoluto. Trabajadores de todos los lugares del mundo, menos del propio país. En su mayoría indios (de la India...:D) y pakistaníes.
Familias enteras que emigran de sus países en busca de trabajos precarios que, a pesar de todo, les debe suponer un estatus en su país de origen que jamás podrían alcanzar allá de donde vienen.
Sinceramente, imágenes realmente tristes para los ojos de un personaje como el que os escribe, que no soporta estas distinciones sociales y estas enormes e insalvables diferencias entre las personas, cuando todas ellas han salido del mismo sitio (y no estoy hablando ni de Adán y Eva ni del coño de la Bernarda...). Un ejemplo aún más claro de lo que estamos viviendo ya en España, dejándonos guiar cual borregos y abocados a un futuro terriblemente incierto, injusto e insolidario. Pero no, no es momento ni lugar para el politiqueo...
Terrible calor día y noche en un ambiente congestionado por las partículas de arena que flotan en el ambiente y que unido a lo anterior lo convierten en prácticamente irrespirable, obligándote o empujándote a huir de los espacios abiertos y refugiarte en los locales, donde el aire acondicionado funciona a las mil maravillas (como las eléctricas aquí funcionen como en Iberia..., me río yo), si no quieres que la boca del dragón te atrape y convierta en cenizas.
Observé a los "hombres de blanco" y a las "mujeres de negro", cual ying y yang, imágenes y sombras del averno, reflejos del bien y del mal..., a sus hijos jugando y corriendo con sus túnicas color safari, llorando y buscando consuelo en sus madres...y eso me hizo pensar en aquella canción de Gordon Matthew Summer, Russians, en la que el cantante británico esperaba y confiaba en que ellos amaran también a sus hijos...Pero tampoco voy a tocar el tema del radicalismo...:)
Extiende la manta, descálzate y ponte mirando a la Meca, cualquier lugar es apropiado para ello, para rezar, como buen musulmán...Nos vemos en Sidney.
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